El cráneo gigante del Cachalote fue trasladado al Museo de Miramar.

La pieza tiene unos 5 metros de largo con un peso de 800 kilos. El animal en vida alcanzaba los 17 metros de largo y un peso estimado de 45 toneladas y fue hallado en las playas de Mar del Sud y el museo municipal de Miramar realizo un interesante trabajo de mega disección.

Luego de tres años de la aparición de un ejemplar de Cachalote (Physeter macrocephalus), 10 kilómetros al sur de la localidad de Mar del Sud, se logró traer su gigantesco cráneo hasta el Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura de la Municipalidad de General Alvarado.

En aquella oportunidad trabajaron sobre el animal varios miembros de la Asociación de Amigos y personal del Museo, como Mariana Boh y Mariano Magnussen entre otros. Se disecciono el animal en varias partes, y recién en el día de ayer se pudo trasladar el cráneo a la institución, ubicada en el Bosque del Vivero Duniciola.

El traslado fue muy dificultoso debido al peso de la carga y a que en su mayor parte el trayecto fue realizado por la playa cuya arena estaba muy floja, por lo que se debió confiar en la pericia del conductor y la potencia del vehículo.

Debido al tamaño del espécimen, el mismo será exhibido en el exterior del museo por falta de lugar, debidamente tratado y protegido.

Es importante destacar que es muy raro el hallazgo de estos animales ya que viven por lo general al borde de la plataforma submarina, sumergiéndose a grandes profundidades para alimentarse de los calamares gigantes, su comida preferida, en cuyo cadáver pudimos registrar las marcar de peleas entre ambras especies.

Por otra parte es posible que sea uno de los cráneos más grandes en exhibición en nuestro país, ampliando una de las más completas colecciones de cetáceos entre los museos argentinos, constituido por dos ballenas de mas de 14 metros, varios cetaceos de menor tamaño entre otros.

La tarea fue realizada por el encargado del citado Museo, Museólogo Daniel Boh y los voluntarios Gonzalo Auriti-Primavera y Gustavo Iraizoz.

En el sitio web del Museo . (www.museodemiramar.com.ar) se puede observar una galería fotográfica y videos de los trabajos realizados en 2010 sobre el cadáver, y el traslado del cráneo en el día de ayer.

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Miramar tuvo su representante en la muestra de Paleoarte.

Daniel Boh, museólogo y paleoartista del Museo Municipal Punta Hermengo de la ciudad de Miramar,  expuso sus excelentes trabajos en las las XXVII Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados, que se llevaron a cabo en los últimos días de mayo en La Rioja, con importantes comentarios positivos de parte de investigadores y científicos allí reunidos.

El evento tubo un éxito rotundo, superando en demasía las expectativas de organizadores y participantes, a pesar de las dificultades que comprende el organizar eventos de tamaña magnitud. Las Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados se organizan anualmente en diferentes sedes del país y reúnen a la mayoría de los investigadores, becarios y estudiantes además de paleontólogos latinoamericanos, técnicos y artistas.

Durante las jornadas se generan espacios de discusión, muestra de resultados obtenidos, nuevos hallazgos y resultados preliminares de investigaciones realizadas en el país principalmente siendo el objetivo en esta oportunidad reunir a la mayoría de los colegas fomentando que compartan sus últimas experiencias en la temática. Se recibió la participación de de más de 40 presentaciones orales, 40 posters exhibidos dentro del marco de la muestra de paleoarte, se realizo la primer reunión de turismo paleontológico con 8 presentaciones, y las jornadas de técnicos con la asistencia de los técnicos más importante de Argentina, un curso previo al evento, y una salida al yacimiento del Parque Geologico Sanagasta con nutrida concurrencia.

Entre tantos beneficios y oportunidades que se gestionaron en la reunión, podemos citar el empuje que se genero para realizar encuentros y cursos para técnicos en paleontología, y el interés para organizar nuevas reuniones en materia de paleoturismo, se acercaron numerosos paleoartistas quienes aprovecharon el espacio para mostrar sus trabajos por primera vez en la comunidad científica, sumando más de 30 obras prolijamente exhibidas.

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Nueva paleoreconstruccion de un Gliptodonte.

Reconstruccion paleoartistica realizada por Daniel Boh www.danielboh.blogspot.com de un Gliptodonte del genero Glyptodon. Dentro de la numerosa y popular familia de Glyptodontidos, fue una de las especies mas comunes dentro del territorio bonaerense por la abundancia de restos fósiles. Su existencia fue comunicada por primera vez por Sir Owen en un trabajo científico en 1838. Glyptodon tenia 3,5 metros de largo y 1,4 de alto. Su cráneo estaba protegido por una coraza cefálica. Su coraza ósea no tenia anillos móviles, cuya características es propia de esta familia de mamíferos desaparecidos. El tamaño de este caparazón es de unos 2,5 metros de largo por 2 metros de ancho, cuyas placas engrosadas entre si varían de 1 a 7 centímetros de diámetro, las cuales son fáciles de identificar por su forma de "flor". Su cola carecía del anquilosamiento de los anillos terminales en forma de tubo descriptos en los otros géneros. Esta se encuentra formada por una serie de anillos móviles de diámetro decreciente, conformada por unos siete anillos con placas de forma relativamente grotesca y en punta. Sus patas son cortas y robustas. Gran parte de la columna y de la pelvis se encuentran soldadas a la coraza ósea. Su masa estimada es de 1,5 toneladas. Su alimentación estaba compuesta principalmente por el pastoreo de hierbas bajas de zonas abiertas. Algunos trabajos publicados recientemente en Francia por un grupo de prestigiosos Paleontólogos Argentinos, demuestra que es probable que varias especies de Glyptodontes se pudieran parar sobre sus patas traseras y apoyarse sobre sus grotescas colas, formando una especie de trípode, para mantener elevado su enorme y macizo cuerpo. Su extinción ocurrió hace unos 10 mil años. Entre los Glyptodontidae, es el género que posee la mayor extensión latitudinal, que va desde el sur de Argentina hasta Venezuela. Su presencia en Centroamérica, especialmente México, es dudosa y requiere alguna revisión. De acuerdo a  este taxón se habría desarrollado en ambientes abiertos de pastizales y estepas. De igual modo, recientes estudios del aparato hioideo de Glyptodon sugirieron una dieta principalmente pastadora, que apoya la hipótesis precedente. El hallazgo de corazas y placas óseas de este genero son de lo mas común en toda la región Pampeana. Géneros relacionados: Paragliptodon chapadmalensis del Plioceno, G. munizi G. principalis G. laevis G. gemmatus  todos ellos típicos del Ensenadense, y G. reticulatus G. perforatus  G. elongatus y G. clavipes. Estas últimas se encuentran en el Bonaerense y Lujanense.
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El Museo Municipal recupero un Delfin Muerto en la costa de Miramar.

El viernes 3 de mayo, la Secretaría de Turismo y Cultura dio aviso que unos turistas habían avistado un delfín muerto en la playa, a la altura de la calle 33. El ejemplar era un macho adulto de casi 1.50 metros que posiblemente quedó atrapado en una red de un barco de pesca ya que no presentaba muchas marcas y su aspecto era el de un animal saludable. “Ya han aparecido este año muchos delfines muertos en nuestras costas” señaló el director del Museo Municipal, Daniel Boh. “Personal del Museo Municipal ‘Punta Hermengo’ de Miramar, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura, se hizo presente en dicha playa con el propósito de recuperar el cadáver fresco de un delfín del Plata o Franciscana de tamaño adulto (Pontoporia blainvillei), para incorporarla a la colección de mamíferos marinos del Museo” finalizó Boh. En el lugar del rescate del cuerpo del delfín, participo el titular del museo, aparte de Mariano Magnussen y Gisel Sánchez de la asociación de amigos. Este delfín es uno de los cetáceos más pequeños del mundo. El color del cuerpo es marrón grisáceo, con superficies inferiores más pálidas. La medida de la franciscana varía entre 1.3 y 1.7m en longitud, y pesa de 30-53 kg aunque solo ocasionalmente supera el 1,5 m de longitud. Se encuentra a lo largo de las costas de Brasil, Uruguay y Argentina desde Sâo Paulo a Península Valdés. Ocasionalmente penetra en el estuario del Río de La Plata. Tiene entre 50 y 60 dientes por mandíbula. Tiene un pico estrecho y largo que crece con la edad, y una protuberancia en la cabeza como un melón pequeño pero bien desarrollado de donde La aleta dorsal es pequeña y triangular, con un extremo redondeado. Las aletas son amplias y con formas casi triangulares.

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Foca de Weddell (Leptonychotes weddellii), un nuevo mamífero marino para la colección del Museo.

Revisando colecciones de mamíferos marinos de muestro museo, hemos encontrado un cráneo, el cual, al ser recolectado no se le dio mucha intención, y fue debidamente clasificado días atrás por personal del Museo Municipal Punta Hermengo, detallo el museólogo Daniel Boh, titular de la institución.


Se trata de un cráneo completo con mandíbula inferior, de una foca de Weddell (Leptonychotes weddellii), una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los fócidos, cuyo material forma parte de un total de tres piezas (tres cráneos) obtenidos de ejemplares en un importante estado de descomposición, lo que no permitió en su momento poder identificarlo in situ como en otras oportunidades.

Los especimenes fueron colectados en las playas céntricas de Miramar, en la primavera de 2001, por Mariano Magnussen Saffer, por entonces estudiante en Ciencias Biológicas, recordando que en aquella oportunidad se habían observado mas de 10 individuos muertos en un tramo de 4 kilómetros.

Es otro de los mamíferos marinos que se suma a nuestra gran colección, constituida por delfines, grandes ballenas y otros pinnípedos, que lamentablemente por falta de lugar, no se pueden exhibir en su totalidad.

Estas Focas viven en grandes manadas y habitan la región circumpolar del hemisferio sur, Antártida. Se estima que había aproximadamente 800.000 individuos en 2006. Son vistas regularmente en las muchas islas sin hielo de la Península Antártica, y ocasionalmente se las observa en pequeños grupos de diez miembros en la costa patagónica, atlántica y Uruguay.

Estas focas están bien adaptadas al clima frío, con sus grandes capas de grasa recubriendo sus órganos. Los adultos tienen una cubierta de color gris oscuro, salpicada con áreas negras o ligeramente grises. La especie presenta dimorfismo sexual a favor de las hembras, que son más grandes. Los machos miden entre 2,5 y 2,9 metros y las hembras alcanzan los 3,5 m. Pueden pesar entre 400 y 600 kg.

Las focas de Weddell son conocidas por sus profundas inmersiones, que pueden llegar a alcanzar 600 metros y pueden contener la respiración aproximadamente 60 minutos, gracias a que existen altas concentraciones de mioglobina en sus músculos.

La dieta de la foca de Weddell consiste en calamares, blénidos antárticos y bacalaos (Dissostichus mawsoni), que llega a pesar hasta 54 kg. Los depredadores de las focas de Weddell incluyen orcas y focas leopardo. Estos animales son también cazados por el hombre como alimento para perros.

Las focas de Weddell están protegidas por el Tratado Antártico y el Convenio para la Conservación de las Focas Antárticas.

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