Por la tarde el cielo ofreció a los santiagueños un espectáculo único, cuando la Luna ocultó a Venus. El show comenzó aproximadamente a las 18.50, diez minutos después de la puesta del sol. La “desaparición” de Venus duró unos 30 segundos, y por la claridad del cielo el fenómeno se pudo apreciar a simple vista, aunque muchos optaron por utilizar binoculares para ver con mayor definición.
La segunda parte del fenómeno ocurrió desde las 19.53, cuando Venus reapareció por el borde iluminado de la Luna, y fue el mejor momento del fenómeno, ya que a medida que se fue asomando por el limbo lunar, el “lucero” se fue encendiendo nuevamente en el cielo, a lo largo de otro medio minuto. Luego, muy lentamente, ambos astros se fueron separando.
Según los astrónomos, este fue “el mayor espectáculo astronómico del año para nuestra región y uno de los más notables de toda esta década”. Desde Argentina, no habrá otro eclipse similar hasta 2018.
Fueron muchos los miramarenses que salieron a sus patios y calles desde donde siguieron el desarrollo del fenómeno, y captaron el momento con sus cámaras fotográficas. www.museodemiramar.com.ar