La semana pasada se terminó de trasladar al Museo Municipal
Punta Hermengo de nuestra ciudad de Miramar, gran cantidad de herramientas y
máquinas de la herrería de la familia Marino, cuyo galpón fue construido en
1912.
El director del Museo Municipal, Daniel Boh, señaló que “la donación fue efectuada por Carmen Marino con gran generosidad de su parte, ya que todos esos objetos fueron la base del medio de vida de su familia y posiblemente una de las últimas herrerías tradicionales que han quedado en el país, con elementos que ya no es posible casi ver en funcionamiento en la actualidad” y detalló que “entre los mismos se pueden nombrar: la fragua con su correspondiente fuelle de accionamiento manual; un gran taladro de banco, también del mismo tipo de funcionamiento; una recaldadora usada para ajustar las llantas los de carruajes; una dobladora para construir esas llantas de hierro; una balanza portátil completa; el yunque también conocido como bigornia; acompañadas por gran cantidad de herramientas para herrería y carpintería de gran valor histórico debido a su rareza”.
“Junto con estas piezas también se han donado cofres, una cardadora para lana, ejes de carros, documentos antiguos tales como folletos, boletas y publicaciones varias” agregó y destacó que “el padre de Carmen, el señor Carlos Williams Marino fue distinguido en 2009 por la Provincia de Buenos Aires como representante de un oficio que ya estaba desapareciendo”.
Haciendo un poco de historia, Daniel Boh, comentó que “ésta comenzó con el interés del señor Salvador Marino, nacido en Mar del Plata a fines del siglo XIX, por afincarse en nuestra zona. En 1912 construyó el galpón que aún se mantiene en pie en la calle 27 y luego adquirió una trilladora a vapor marca Ruston con la que realizó tareas agrícolas en estos campos. Esa máquina fue muy recordada por los viejos vecinos de Miramar. Su hijo Carlos Carmelo siguió con la empresa de herrería y carpintería, reparando y construyendo carruajes. Finalmente Carlos Williams continuó con el oficio, siendo muy querido por sus clientes y vecindario”.
Asimismo, el director del Museo Municipal informó que “para el traslado de todo este material contamos con la colaboración de Gonzalo Auriti Primavera, actualmente presidente de la Asociación de Amigos del Museo, Mariano Magnussen-Saffer y miembros de la familia donante”.
Por último, agradeció “la colaboración del director de Servicios municipal, Claudio Fernández, por el préstamo del tráiler usado en la oportunidad”.
Para más datos e imágenes:
Web: www.museomiramar.com.ar / Facebook: Museo Miramar
El director del Museo Municipal, Daniel Boh, señaló que “la donación fue efectuada por Carmen Marino con gran generosidad de su parte, ya que todos esos objetos fueron la base del medio de vida de su familia y posiblemente una de las últimas herrerías tradicionales que han quedado en el país, con elementos que ya no es posible casi ver en funcionamiento en la actualidad” y detalló que “entre los mismos se pueden nombrar: la fragua con su correspondiente fuelle de accionamiento manual; un gran taladro de banco, también del mismo tipo de funcionamiento; una recaldadora usada para ajustar las llantas los de carruajes; una dobladora para construir esas llantas de hierro; una balanza portátil completa; el yunque también conocido como bigornia; acompañadas por gran cantidad de herramientas para herrería y carpintería de gran valor histórico debido a su rareza”.
“Junto con estas piezas también se han donado cofres, una cardadora para lana, ejes de carros, documentos antiguos tales como folletos, boletas y publicaciones varias” agregó y destacó que “el padre de Carmen, el señor Carlos Williams Marino fue distinguido en 2009 por la Provincia de Buenos Aires como representante de un oficio que ya estaba desapareciendo”.
Haciendo un poco de historia, Daniel Boh, comentó que “ésta comenzó con el interés del señor Salvador Marino, nacido en Mar del Plata a fines del siglo XIX, por afincarse en nuestra zona. En 1912 construyó el galpón que aún se mantiene en pie en la calle 27 y luego adquirió una trilladora a vapor marca Ruston con la que realizó tareas agrícolas en estos campos. Esa máquina fue muy recordada por los viejos vecinos de Miramar. Su hijo Carlos Carmelo siguió con la empresa de herrería y carpintería, reparando y construyendo carruajes. Finalmente Carlos Williams continuó con el oficio, siendo muy querido por sus clientes y vecindario”.
Asimismo, el director del Museo Municipal informó que “para el traslado de todo este material contamos con la colaboración de Gonzalo Auriti Primavera, actualmente presidente de la Asociación de Amigos del Museo, Mariano Magnussen-Saffer y miembros de la familia donante”.
Por último, agradeció “la colaboración del director de Servicios municipal, Claudio Fernández, por el préstamo del tráiler usado en la oportunidad”.
Para más datos e imágenes:
Web: www.museomiramar.com.ar / Facebook: Museo Miramar