18 de noviembre de 2018

Exhibición del ala de Argentavis en el Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar.





Por medio de técnicas de estudios y observación científica, personal del Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, recreo el ala de un Argentavis magnificens, conocido a partir de un puñado de restos encontrados.
“Al conocerse gran parte del humero (hueso del ala) y comparándolo con otros parientes vivos y extintos, pudimos hacer una reconstrucción muy fiel de esta ave prehistórica extinta”, sostuvo Mariano Magnussen del Museo miramarense. Así mismo Daniel Boh, de la misma institución realizo una ilustración que muestra este enorme animal.
Esta recreación a tamaño natural es otra manera pedagógica que demuestra los interesantes restos fósiles encontrados en la región pampeana. También se los vínculo con los buitres de “ La Era de Hielo”, siendo Argentavis un equivalente ecológico de estos.
Pero quien fue Argentavis magnificens?
Un esqueleto parcial de este enorme teratornítido se encontró de la provincia de La Pampa, Argentina. Es la mayor ave voladora que haya existido. Es también el teratornítido más antiguo encontrado, ya que data de fines del Mioceno, entre 6 y 8 millones de años, y uno de los escasos teratornítidos encontrados en América del Sur.
El primer descubrimiento incluyó porciones del cráneo, un húmero incompleto y varios otros huesos del ala. Incluso los cálculos conservadores estiman su envergadura en por lo menos 6 metros, y podría haber llegado hasta los 8 metros. Su peso se estima en alrededor de 80 kg. Su peso y su envergadura rivalizan entonces con los de los más grandes pterosaurios.
Por su tamaño, seguro que fue un ave planeadora, limitando el aleteo al carreteo y posterior despegue, aprovechando las fuertes corrientes térmicas para su majestuoso vuelo que provenían del océano Pacifico, antes de que las cordilleras llegaran a las alturas que presentan en la actualidad. 
Por lo tanto, Argentavis magnificens resulto ser hasta el momento el ave voladora de mayor tamaño del mundo.