Con marea baja, los restos del barco pueden verse entre Miramar y Mar del Sud.
El hallazgo lo hizo Gonzalo Auriti-Primavera, de la Asociación Amigos del Museo Punta Hermengo.
“El Madonna del Carmen era un pequeño barco, de no más de 40 metros de eslora y 238 toneladas. En los archivos de la compañía aseguradora consta que seguía a flote en 1909”, explica el director del museo y archivo histórico miramarense, Daniel Boh. “Creemos que encalló, o se hundió, entre 1910 y 1911”. El barco había sido construido en 1883 por los astilleros Swan & Hunter de Newcastle, Inglaterra, y era impulsado por un motor a vapor Ross & Duncan.
En estos días, Boh se puso en contacto con museos británicos que tienen parte del archivo del astillero. Trata de obtener alguna ilustración y detalles del barco. Lo que se sabe es que viajaba a Tierra del Fuego y llevaba en 1886 provisiones a Julius Popper, un rumano que a los 28 años se instaló en Tierra del Fuego.
Un personaje polémico, buscador de oro, que habría participado en el genocidio de los indios onas.
El Madonna del Carmen sería suyo, lo que instaló en Miramar la leyenda sobre el mapa que indicaba el lugar de un tesoro, que había ocultado un marinero. ”El supuesto tesoro estaba donde hoy se levanta el edificio Playa 1 -en el centro-, y cuando se construían los cimientos los vecinos se acercaban al lugar con la esperanza de participar del hallazgo del misterioso botín”, hecho que no ocurrió, según relató Boh citando a “miramarenses memoriosos”.
Desde la primera semana de enero, Miramar vive una temporada con ocupación plena, de acuerdo a datos de la secretaría de turismo. El Museo Archivo Histórico Punta Hermengo es municipal (la entrada es gratuita) y recibe cada temporada unos 20 mil visitantes. Existe en estos días un proyecto de ampliación para los edificios (uno dedicado a ciencias naturales y otro a la historia local) ubicados en el vivero dunícola, al sur de la ciudad. Más información en www.museodemiramar.com.ar