Una conocida familia de nuestra ciudad, encontró ocasionalmente un pequeño delfín muerto sobre la playa en perfecto estado de conservación, por lo que decidieron trasladarlo al Museo Municipal Punta Hermengo, dependiente de la Secretaria de Turismo y Cultura.
El sábado 2 de febrero, la familia Thomann se encontraba de paseo por la costa, en proximidades del arroyo La Ballenera, pudiendo observar que sobre la orilla del mar había un pequeño delfín muerto de unos 80 centímetros de largo. Inmediatamente, lo recuperan para llevarlo al Museo de nuestra ciudad, a pedido de una de sus hijas Zamira Thomann, quien tomó la iniciativa de trasladarlo y donarlo a la Institución para su estudio.
Según los especialistas del museo, se trata de un Delfín del Plata o Franciscana (Pontoporia blainvillei) juvenil, de unos 80 centímetros de largo. Este es el cetáceo más pequeño que se conoce.
El color del cuerpo es marrón grisáceo, con superficies inferiores más pálidas. La medida de la Franciscana varía entre 1.3 y 1.5m en longitud en los adultos, y pesa de 30-53 kg. Además posee la particularidad de tener más de 200 dientes en sus alargados maxilares.
Se encuentra a lo largo de las costas de Brasil, Uruguay y Argentinadesde Sâo Paulo a Península Valdés. Ocasionalmente penetra en el estuario del Río de La Plata.
Es una de las especies en peligro de extinción y que se busca proteger. Uno de los problemas que más sufre, es el de quedar atrapada en redes de pesca, además de sufrir muchísimo la contaminación. Es muy delicada y no resiste el cautiverio.
Daniel Boh y Mariano Magnussen, serán los encargados de incorporar el animal a la colección institucional. En primer lugar se tomaron todas las medidas del cadáver, registro fotográfico y fílmico. En estos momentos, al no poder realizar la taxidermia o embalsamarla de forma satisfactoria, se realizarán moldes del pequeño cetáceo en varias formas, para reproducirlo fielmente con todos los detalles, con el fin de su futura exhibición. Luego se tomarán muestras de piel y órganos para futuros estudios por parte de centros universitarios especializados y finalmente, la recuperación del esqueleto. No se sabe cuál fue el motivo de la muerte del animal por lo que en los próximos días se le hará una necropsia para determinarla.
Cabe recordar, que el Museo Municipal de Miramar, posee una de las colecciones de mamíferos marinos más importante del país, aunque no estén exhibidos todos los ejemplares por falta de espacio. Entre ellos, dos esqueletos completos de Ballena Franca y Ballena Sei, ambos de 14 metros, varias especies de delfines, lobos, elefantes marinos, y próximamente un cráneo de Cachalote de 4 metros.
Daniel Boh, titular de la institución, destacó la decisión y la gran conciencia que tuvo la niña Zamira Thomann y sus padres, en saber reconocer la importancia del ejemplar, no solo por una cuestión de exhibición y preservación, sino porque permitirá al público en general y a los zoólogos estudiarlo a partir del conocimiento que proporcionará el espécimen hallado, invitando al resto de la comunidad a copiar esta acción, en defensa de nuestro patrimonio natural.
Mas información sobre este tema la podrán obtener desde nuestro sitio web: www.museodemiramar.com.ar