6 de marzo de 2010

Hotel Boulevar Atlántico. Un Antiguo Titanic bonaerense.

Fragmento tomado de: “El Titanic bonaerense y otros monstruos dormidos” por Leandro Fernández Vivas.

Silbidos entre paredes. Rincones hoy sólo visitados por el viento que sin embargo hace unos años eran el punto de reunión de visitantes y viajeros opulentos que dejaban el trajín de Buenos Aires detrás para disfrutar en parajes de ensueño. Valles cordilleranos, sierras pampeanas, termas naturales o brisas marinas eran los principales atractivos.
Emprendimientos hoteleros millonarios que intentaron convertir un hermoso paisaje en un negocio sin igual pero que lamentablemente finalizaron en ruinas y en la decadencia total. Sin embargo, la fascinación por el esplendor perdido los convirtió, nuevamente, en un lugar de visita ineludible para los pocos viajeros que se aventuran hacia los parajes desconocidos y desolados que los tienen como anfitriones.
Aun más cerca del Conurbano los esqueletos de sueños, aventuras e inversiones ajenas encierran también mitos, leyendas y fantasmas. La ruta 11, llamada interbalnearia, nace en la ciudad de San Clemente del Tuyú, la primera parada de la costa atlántica argentina, y termina en un remoto paraje entre Necochea y Mar del Plata, llamado Mar del Sur.A diferencia de otros balnearios, Mar del Sur nació pujante con la promesa de ser el gran balneario argentino aun cuando Mar del Plata, su gigante vecina, no mostraba ni parecía ser lo que llegó a ser en nuestros días. Allí mismo entre medanos, pastizales y vientos marinos se erigió en 1886 un edificio sin igual: 4500 metros cubiertos, techo de pizarra francesa y más de noventa habitaciones, el hotel Boulevar Atlántico. Sin embargo la crisis de 1890 no le dio tregua.
El ferrocarril que traería a los turistas adinerados desde Buenos Aires nunca llegó tan lejos y el pueblo se quedó solo con las promesas y las esperanzas de apogeo. En 120 años, la mole neoclásica resistió tornados y diluvios, sufrió un incendio y saqueos, pasó del esplendor a la decadencia. Alojó desde vagabundos hasta familias adineradas de Miramar pasando por inmigrantes judíos a principio del siglo pasado (quienes son protagonistas de los mitos de fantasmas en el lugar) y hasta se llegó a decir que Hitler se refugió allí según la teoría que afirma que el nazi se refugió en Argentina en el final de la segunda guerra.
Mas info:
www.museodemiramar.com.ar