19 de abril de 2014

Lo que tenes que saber sobre Centinela del Mar – Patrimonio Bonaerense.



Un buen resumen de lo que queremos hacer en Centinela del Mar. El logo es el esquema del plano del Túmulo del Malacara, un antiguo cementerio de pueblos originarios, hallado en inmediaciones de ese arroyo y cerca de ese poblado.

QUIENES SOMOS

Este es un espacio abierto a la comunidad, integrado por una heterogeneidad de actores provenientes de distintos sectores (vecinos, educadores, representantes de comunidades originarias, investigadores, etc.) que hemos coincidido en efectuar acciones colectivas con el objetivo de impulsar el establecimiento definitivo de un área protegida que garantice la preservación de los ambientes litorales y el legado patrimonial atesorado en la costa atlántica de los Partidos de General Alvarado y Lobería (sudeste de la provincia de Buenos Aires).
Contamos con que esta página represente un canal fluido de divulgación, comunicación y colaboración con la comunidad en general, permitiendo poner a su disposición todos los recursos posibles e informar sobre la situación crítica por la que atraviesa esta singular área natural.

Esperamos sus comentarios y sugerencias.

SITUACIÓN REGIONAL

Los sistemas de dunas litorales bonaerenses que originalmente se extendían en una vasta línea costera vienen siendo sometidos desde hace un siglo, a un acelerado proceso de degradación, fragmentación y sustitución. Los efectos más significativos corresponden a la fijación de dunas por forestación de especies exóticas, la explotación desmedida de arenas, como así también, la ausencia de políticas de planificación territorial coherentemente reguladas. Las alteraciones antrópicas han conducido inevitablemente a la pérdida parcial o total de la biodiversidad original, posiblemente de carácter irreversible. Asimismo, las transformaciones han afectado de forma aguda la delicada dinámica en el intercambio de arenas entre playa y dunas, provocando un incremento de la erosión costera y la consecuente pérdida de considerables recursos económicos para contener los efectos de este fenómeno sobre zonas urbanas.
En el marco de esta crítica situación regional, la franja del litoral atlántico comprendida entre los arroyos La Tigra (Partido de General Alvarado, véase Mapa en: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=161506710656007&set=a.161505787322766.39168.141890182617660&type=3&theater ) y el Moro (Partido de Lobería) representa uno de los últimos relictos de ambientes costeros naturales existentes en la provincia de Buenos Aires.

CARACTERÍSTICAS AMBIENTALES Y VALOR PATRIMONIAL DEL ÁREA

En el sector litoral señalado, aun es posible observar campos de dunas de gran extensión y diversas geoformas que lindan en su frente con prolongaciones acantiladas de distinta edad y características litológicas. Estos ecosistemas litorales de alta relevancia biológica, preservan comunidades faunísticas y florísticas autóctonas de la costa pampeana austral, incluyendo especies endémicas (por ej. la "Lagartija de las Dunas" Liolaemus multimaculatus, declarada Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires en el marco de la Ley 10.907) y migratorias, muchas de las cuales presentan poblaciones en estado de conservación vulnerable.
Las extensas playas, hasta hace poco carentes de obstrucciones humanas, son excepcionales para la observación de la avifauna marina y pampeana. Durante la bajamar es posible contemplar enormes restingas extendidas centenares de metros antes de sumergirse en el océano, donde es común advertir todo tipo de organismos de hábitos intermareales. Entre las enormes acumulaciones de arenas serpentean arroyos permanentes y estacionales, los cuales brindan corredores biológicos naturales para las especies que se desplazan desde Tandilia. Dichos cursos muchas veces se encuentran anegados por dunas conformando someras lagunas litorales antes de desaguar en el Atlántico. Su singularidad íctica es destacable ya que en ellos prosperan comunidades de peces cuya composición caracteriza a la región interserrana de la provincia de Buenos Aires. Tal vez una de los aspectos ecológicos más destacados del área sea la supervivencia de las últimas comunidades vegetales originales de la región pampeana. El reconocimiento internacional a la importancia de su conservación ha quedado explícito en su categorización como una de las Aéreas Valiosas de Pastizal (AVPs) en América del Sur, bajo el nombre de “Dunas del Sureste Bonaerense” (veasé Bibliografía en http://www.facebook.com/notes/reserva-natural-centinela-del-mar-perfil/bibliografía/111757815646895).
Aunque la riqueza y particularidad biológica de estos ecosistemas representan por sí solos argumentos suficientemente meritorios a la hora de implementar acciones directas para su conservación y resguardo, el sector referido alberga además, una riqueza patrimonial subrayable.
Hasta hace poco tiempo, el difícil acceso al área permitió una relativa preservación de sus tesoros arqueológicos y paleontológicos, brindando desde el siglo XIX herramientas de significancia continental para la comprensión de los procesos ambientales, biológicos y culturales que afectaron a la región durante los últimos dos millones de años. La conservación conjunta de los acantilados litorales y los desplayados interdunales allí presentes, garantizan la continuación de los estudios paleontológicos, geológicos y arqueológicos que actualmente desarrollan varios equipos científicos provenientes de diversos puntos del país y del extranjero (véase Bibliografía anexa). Las nutridas asociaciones de vertebrados fósiles exhumadas durante los últimos años representan un conjunto de evidencias de gran trascendencia para la comprensión de los cambios climáticos acontecidos en el pasado y presente, y han incrementado el acervo patrimonial de numerosos museos nacionales y locales. Asimismo, los conjuntos líticos conservados en las riberas de los arroyos, tanto como los restos superficiales hallados en los desplayados representan elementos esenciales en la interpretación de una multitud de aspectos vinculados a la vida de los grupos humanos que antiguamente habitaron el extremo sur del continente.
Por otra parte, el patrimonio histórico-cultural local es objeto de un creciente interés dada su trascendencia como legado identitario local, regional y nacional. Al respecto puede señalarse los viajes a la zona efectuados por los hermanos Ameghino y colaboradores a principios del siglo XX vinculados a la famosa controversia sobre los orígenes del hombre, y cuya trascendencia mundial marcó un hito muy particular durante el inicio de las ciencias naturales en la Argentina. También es conocida la repercusión que ha tenido el continuo hallazgo de fragmentos correspondientes a antiguas lozas inglesas principalmente sobre la costa de Centinela del Mar, hecho que parece indicar la existencia de un importante y misterioso naufragio ocurrido a mediados del siglo XIX (http://enelmardelsur.blogspot.com.ar/2012/03/las-lozas-de-de-centinela-del-mar.html). Recientemente, el pequeño pueblo de Centinela del Mar ha comenzado a ser centro de una serie de encuentros vecinales y peñas folclóricas que atrae un nutrido público durante la temporada estival, pugnando por conservar las tradiciones ancestrales es visitado por artistas pampeanos y patagónicos.
La conservación del sistema dunas-playa también tiene aparejado un inestimable valor económico-funcional. Esto se debe a que su persistencia garantiza localmente un suministro permanente de agua para consumo humano, mientras que paralelamente brinda estabilidad geomorfológica a las playas turísticas lindantes deriva arriba (principalmente los balnearios ubicados en Mar del Sur y Miramar).
El valor paisajístico para la explotación eco-turística de bajo impacto puede representar un interesante recurso económico local , siempre que respete la intangibilidad necesaria que deben mantener muchos de sus sectores para lograr su sustentabilidad a largo plazo.

ALTERACIONES ACTUALES Y RIESGO FUTURO

En los últimos años este baluarte patrimonial costero ha comenzado a sufrir en forma directa una incesante degradación de sus estructuras geológicas y ambientes naturales. Las formaciones acantiladas y los sistemas de dunas están siendo alterados para la construcción de propiedades particulares, la mayoría asentadas sobre terrenos públicos, muchas veces extendiendo alambradas ilegales hasta el mismo nivel mareal. También se ha incrementado notablemente el hallazgo de restos fósiles destruidos por el paso de motocicletas y vehículos de doble tracción sin ningún tipo de regulación. Efectos que suman sus perjuicios a las actividades de caza furtiva y pesca no regulada. Sin embargo, el hecho más preocupante se debe a la inquietante aparición de ignotos parcelamientos y propiedades particulares en terrenos públicos. Es posible que si no toman decisiones rápidas y certeras, los esfuerzos de conservación en el área deberán soportar los comúnmente trágicos embates de la especulación inmobiliaria y el turismo predatorio.

Centinela del Mar – Patrimonio Bonaerense.