21 de diciembre de 2013

Polémica por la remodelación de un hotel histórico en Mar del Sud.

El fideicomiso encabezado por un grupo inversor habría quedado sin efecto. Diferentes posturas por cuestiones legales y financieras determinaron inconvenientes entre las partes. No obstante, la reparación de la fachada seguirá adelante.


MIRAMAR (Corresponsal).- Diario La Capital. Con bombos y platillos se anunció meses atrás la remodelación del histórico Boulevard Atlantic Hotel, donde se proponía no solamente restaurar la fachada, sino también ejecutar obras en el interior y construir un alojamiento anexo que potenciaría el turismo en la villa balnearia.

De esta manera, comenzaron las tareas de distintos artesanos, pero los problemas surgieron cuando al parecer los fondos del fideicomiso encabezado por un grupo inversor no aparecieron y según el propietario del inmueble, Eduardo Gamba, "incumplido el plazo para depositar la suma de dinero, el acuerdo quedó sin valor legal", aunque se garantizó al menos la continuidad de la obra mediante otros inversores.

Cabe señalar que el proceso tuvo una tediosa burocracia administrativa que incluía traspaso de dominio, cobertura de deudas y demás pasos legales, donde la firma empresaria se animó a difundir la obra de enormes dimensiones.

En declaraciones periodísticas, el propio Gamba indicó que "en realidad no soy integrante de ningún fideicomiso ante el incumplimiento de la cláusula fundamental donde podía haber cedido mis instalaciones mediante una transferencia que se realiza por la escritura traslativa de dominio, pero eso no se concretó".

"Igualmente se cometieron muchos errores por parte de los encargados de formar el fideicomiso, contratando empresas antes del paso inicial y poniendo en una situación embarazosa a personas que invirtieron dinero", agregó.

De igual manera, Gamba sostuvo: "No cedí mi propiedad a nadie, de manera que oportunamente envié los telegramas colacionados por no cumplir la correspondiente cláusula del contrato y el que se estipula para escriturar, ya que en ningún momento se depositó el dinero correspondiente, entonces también reclamaré daños y perjuicios".

Lo demás, es decir la restauración de la fachada del añejo hotel, sigue adelante con una empresa que según el propio Gamba "también fue víctima de estos inversores que pensaban desarrollar el proyecto edilicio de grandes dimensiones".

Al parecer, esta firma invirtió una importante suma de dinero adquiriendo maquinaria, materiales y tomando personal para iniciar los trabajos sin tener en cuenta que faltaba la autorización del dueño del hotel.

"Le cobraron un derecho de piso para desarrollar tareas en mi propiedad de 52 mil pesos y como ellos (por los responsables del proyecto) tenían que escriturar para formar el fideicomiso, levantaron con esa suma la inhibición que había", expresó Gamba.

Asimismo, con la empresa que está restaurando el inmueble seguirá adelante el proyecto. "No voy a permitir que esto quede en la nada por incumplimiento de pagos. Lo que se está haciendo es fundamental para preservar el patrimonio cultural del pueblo. Además, levantada la inhibición estoy en condiciones de firmar una escritura traslativa de dominio junto a otro grupo inversor que se mostró interesado", concluyó el propietario del inmueble.

Según trascendió, en los próximos días los responsables del fideicomiso inicial presentarían ante la Municipalidad de General Alvarado un documento de todo lo actuado, por lo que se sabrá también cuál es la postura de la otra parte involucrada en el conflicto.